Hoy es 16 de agosto, Día Internacional de la Montaña Rusa! La idea fue de la organización American Coaster Enthusiasts para recordar a los amantes de las emociones fuertes  y de esa sensación de vacío en el estómago, la fecha en que fue patentada la primera montaña rusa de la historia, un 16 de agosto de 1898.

No hay duda, esa descarga de adrenalina y ese nervio que se siente desde el momento en que estás en la fila ante esos monstruos de acero con varios loops en todo su trayecto, es totalmente placentero para muchos y un calvario para otros.

Nos vimos curiosos, así que investigamos cuáles son las montañas rusas más extremas del planeta, las más rápidas, altas y retorcidas del mundo, este es nuestro resultado.

No es casualidad que lleve el nombre de Fórmula y se encuentre en el parque temático Ferrari World de Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos. Esta montaña rusa es la reina de las reinas al ser la más rápida del mundo: fiel a la escudería del cavallino rampante.

Con una longitud de 2 kilómetros, lo llamativo de esta estructura de acero es que, simulando el trayecto de un auto de Fórmula 1, alcanza los 240 kilómetros por hora en 4.9 segundos, con hasta 4.8 puntos de fuerzas G (los pilotos profesionales aguantan entre 4.5 y 7).

Por seguridad, deberás usar lentes en el recorrido. Además, la estatura mínima es de 1.40 metros, la máxima de 1.95 y el peso máximo permitido es de 110 kilos.

Con una velocidad punta de 206 kilómetros por hora (que no es poco, siendo la segunda más rápida del mundo), Kingda Ka en Nueva Jersey, Estados Unidos, es la montaña rusa más alta del planeta.

139 metros de altura la certifican, así como la poseedora de la caída más profunda, con 127.4 metros. ¡Ojo con que no se te salga el corazón por la boca! Tiene una corta duración, alrededor de medio minuto, pero es debido a su velocidad y a que, tras “escalar” un riel de 90 grados, totalmente en vertical, desciende con una velocidad extrema en picada por una espiral de 270 grados, no apta para débiles estomacales.

Kingda Ka tiene una longitud de 950.4 metros y se encuentra en el parque Six Flags Great Adventure de Jackson, Nueva Jersey. 

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Toma su nombre de la astrología china y los signos zodiacales, siendo el 2000 el año del dragón. Y arriba de ella hasta te sentirás arriba de Zheng Long.

Esta atracción, localizada en Nagashima Spa Land, en Japón, es la montaña rusa más larga del mundo, teniendo una longitud de 2,479 metros, lo que hace que la duración en ella sea de, aproximadamente, 4 minutos.

La velocidad punta de 153 kilómetros por hora no decepciona, menos cuando pasas por sus distintas colinas de elevación, las cuales alcanzan hasta 97 metros de altura, provocando caídas en picada que harán que te arrepientas de tus pecados.

¿Despertaste muy gallito hoy? Pues ve sacando boleto (literal y coloquialmente) para Inglaterra, especialmente para Staffordshire al parque del Alton Towers Resort.

Ahí encontrarás The Smiler, la montaña rusa con la mayor cantidad de inversiones en el mundo. ¡Son 14 volteretas que te harán sentir como un trompo! Y, si a eso le agregas 85 kilómetros por hora… ¡ay nanita!

Para los despistados… las inversiones son los movimientos que te hacen dar giros de cabeza de 180 grados. Una vuelta completa, vaya. Y sí, casi literalmente, aquí la cabeza te dará de giros. Tip: lleva bolsita de plástico por si… ya sabes.

Este gigante de acero, ubicado en el parque Fuji-Q Highland de Japón comparte el récord con The Smiler, pero de una forma peculiar.

Mientras que la montaña inglesa hace los giros gracias a las mismas estructuras de metal, Eejanaika lo hace solamente 3 veces en la estructura y, las 11 restantes, mediante el giro de los propios asientos de quienes la están disfrutando.

Así es, es una de las pocas y más extremas montañas rusas de cuarta dimensión. Es decir, esas atracciones que no les bastan los giros de la construcción, sino le agregan mayor movimiento haciendo que los asientos por separado tengan desplazamiento.

¿No estás satisfecho? Pues los 126 kilómetros por hora que alcanza provocarán que bajes con las manitas y piernitas temblorosas.

Ahora que ya las conoces, además de viajar por el mundo para conocer estas fantásticas atracciones, más vale que desayunes gallo para animarte a subirte.

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