No, no corras. No puedes comprarlo. Las 25 unidades de esta espectacular, impresionante, casi paralizante –porque te deja sin respiración, sin habla– realización de McLaren Automotive, a través de su división MSO (McLaren Special Operations), ya tienen dueño antes de su presentación. La marca de Woking los ofreció en preventa a sus mejores clientes y obviamente se agotó la producción en horas.

Son personas que ven el coche y, sin pestañear ni peguntar precio, dicen sencillamente: "Mío". Como mucho preguntan cuántos meses deberán esperar para la entrega y eligen entre las opciones –pintura, interior, etc– que McLaren les ofrezca.

"El McLaren Solus GT es la materialización de un vehículo conceptual radical de McLaren creado originalmente para el mundo de las carreras virtuales. Diseñado sin ninguna restricción por las normas de carretera o de competición, pero con todo el espectro de experiencia de McLaren para llevarlo a la realidad, ejemplifica nuestro espíritu vanguardista", ha explicado Michael Leiters, director ejecutivo de McLaren Automotive.

Dejando aparte las líneas, exuberantes, de aerodinámica avanzadísima, tiene otro detalle que enamora: ¡motor V10 atmosférico! Algo que se va perdiendo.

Otro detalle personal: es ‘monoplaza’, de asiento central. Si no fuera porque las ruedas no están totalmente al descubierto, diríase que es un F1. Y lleva una cúpula deslizante, tipo avión de caza.

ESTILO AGRESIVO Y AERODINÁMICA DE VANGUARDIA

El estilo llama poderosamente la atención por su ‘agresividad’. El coche parece estar ‘sellado’ contra el asfalto y las ruedas delanteras, por ejemplo, son exteriores a la carrocería, aunque protegidas por una aerodinámica capucha o cápsula.

El llamativo diseño exterior, que es notablemente fiel a su inspiración virtual, se basa en principios aerodinámicos probados y en el espíritu de diseño de McLaren de "todo por una razón".

El ala trasera, imponente y fija, y sus soportes marcan líneas, pero el splitter delantero, bajo un morro tipo ‘pez martillo’, y sobre todo el difusor trasero nos dan a entender que el efecto suelo tiene un papel importante en la consecución de los 1.200 kilos de downforce que se anuncian. De esta forma se consiguen un buen drag y se pueden superar los 320 kilómetros/hora.

En un coche virtual hay muchas libertades que luego son difíciles de llevar a la práctica, pero el recurso a la fibra de carbono para la carrocería, además de contribuir a que el coche esté en el límite de los 1.000 kilos de peso, ha permitido realizar las superficies complejas que lo hacen fiel al diseño virtual original. Y, además, los diseñadores la han optimizado y mejorado.

Los laterales tienen una forma típicamente McLaren y las entradas de aire de refrigeración están en los laterales, en las cápsulas de las ruedas posteriores, mientras que sobre la cabina encontramos la toma de aire para el motor. Un detalle exclusivo es que la suspensión delantera es ‘vista’: el panel que cubre los elementos centrales es transparente.

INTERIOR INSPIRADO EN LOS F1

La cabina es monoplaza y el puesto de conducción está en el centro del vehículo, para mayor protección, inspirada en la que disfrutan los pilotos de F1.

El acceso al puesto de conducción se hace a través de una cúpula deslizante. Está accionada por un muelle, se mueve a través de un arco poco pronunciado, levantándose del habitáculo y deslizándose hacia delante para facilitar el acceso al puesto de conducción.

Digamos que el asiento es fijo, pero pedales y volante son regulables para conseguir una buena posición de conducción. McLaren habla de asiento moldeado a medida de cada propietario. Por supuesto va equipado con cinturones de seis puntos y tras el asiento hay una barra antivuelco y una protección tipo Halo en la parte frontal, adaptada en la cúpula. El comprador además recibirá un mono ignífugo –hay un sistema de extinción inspirado en los coches de competición–, casco y hans personalizados.

Al volante, el conductor se encuentra con un cockpit digno de un F1. Volante tipo ‘avión’ con todos los botones de control y mandos de reglaje y una pantalla de instrumentación TFT, donde también pueden verse las imágenes captadas por una cámara de visión trasera. La única concesión al confort, un sistema de climatización.

MOTOR V10 ATMOSFÉRICO Y DE COMPETICIÓN

McLaren no ha querido usar una buena versión de su conocido V8 biturbo, sino que se ha decantado por un V10 de 5.2 litros, atmósferico –rugido potente asegurado– capaz de superar las 10.000 revoluciones por minuto.

Un motor claramente inspirado en la competición, específico para McLaren, aunque posiblemente realizado por Cosworth, con la forma señala que el cigüeñal, cilindrada, admisión y sistema de escape han sido realizados a medida. Y nada de correas o cadenas para accionar árboles de levas o elementos auxiliares: todo se confía a engranajes.

Pero el carácter diferencial de este motor es que resulta portante, elemento estructural del chasis, lo que no es habitual porque no resulta sencillo evitar que vibraciones y ruidos se filtren. Pero no es un automóvil para usar en carretera sino en pista, así que en esto y en otras cosas –por ejemplo, hay una mariposa para cada cilindro– se ha buscado el rendimiento del vehículo.

La potencia es superior a los 840 caballos y el par máximo supera los 650 Newton metro. El límite de revoluciones está justo por encima de las 10.000. Todo ello permite unas prestaciones espectaculares: dos segundos y medio para acelerar de 0 a 100 y una velocidad máxima superior a 320 kilómetros/hora, pero por el contrario la velocidad de paso por curva debe ser alucinante con una ‘downforce’ que supera el peso del vehículo.

El cambio es secuencial de siete velocidades y su carcasa, de aluminio y paneles de magnesio, soporta la suspensión trasera. Está directamente inspirada en los cambios que McLaren realiza para la F1, con piñones de dientes rectos. Este cambio podría ser utilizado en un prototipo de Le Mans, por ejemplo. El embrague es de fibra de carbono y dispone de control electrónico, siendo su accionamiento totalmente automático, por lo que no precisa pedal de embrague.

El monocaso de fibra de carbono es la base del coche, está directamente inspirado en la competición y finaliza a espaldas del conductor ya que el motor y cambio tiene función estrutural.

Ofrece estructura deformable delante y detrás asimismo en carbono, en lugar de aluminio como en los modelos ‘de calle’ McLaren. La trasera va anclada a la caja de cambios.

Se ha recurrido a técnica de impresión 3D para la realización de algunos componentes como la protección halo y la barra antivuelco.

Obviamente, las soluciones elegidas son de competición: dobles triángulos y barras de empuje delanteras y traseras, barras de torsión, muelles adaptables a la altura de marcha, amortiguadores ajustables manualmente de cuatro vías, barras estabilizadoras ajustables. Todo orientado a la conducción en circuito.

Las amortiguación delantera va situada en el interior de la carrocería y la trasera, está montada en la caja de cambios. Los elementos son de acero, pero los brazos de suspensión delanteros tienen un revestimiento de fibra de carbono para mejorar la eficacia aerodinámica.

Se ha diseñado la suspensión para intentar que el perfil aerodinámico sea lo más estable posible.

Las llantas son de aluminio forjado con dado de sujeción central y los neumáticos son de especificaciones Le Mans, en dos tipos: slick y mojado.

Discos de carbono con pinzas de aluminio mecanizadas de seis pistones y pastillas de freno también en carbono. Un repartidor de frenada regulable desde el puesto de conducción.

El Solus GT se encuentra actualmente finalizando el periodo de pruebas. Las primeras unidades se entregarán a mediados de 2023.

Y cada propietario recibirá un maletín tipo aviación para que los propietarios puedan apoyar sus propias actividades en el circuito. Esto incluye un amplio conjunto de herramientas, clavijas, soportes, equipos de radio y un precalentador de refrigerante.

Los clientes interesados recibieron presentaciones individuales y los 25 seleccionados pudieron participar en el desarrollo del coche gracias a un software realizado por McLaren, lo que ha permitido personalizar mucho más cada unidad.

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Por fin, mclatas hace algo con personalidad y dignidad y no dedicarse, a ser una mala copia, de Ferrari

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