Sabero estrena el puente tibetano más largo de España.

Forma parte de una espectacular vía ferrata y cuenta con 110 metros de longitud para poder disfrutar de unas inmejorables vistas de la Montaña Oriental.

Sabero ha inaugurado por fin su nueva atracción turística, un puente tibetano de 110 metros de longitud que supone el principal atractivo de su recién estrenada vía ferrata. Un recorrido entre el senderismo y la escalada que se encuentra ubicado en el cordal calizo sur del Río Horcado, uniendo cotas de entre 1.295 y 1263 metros, y que ha supuesto una inversión de cerca de 100.000 euros.

Este puente tibetano es una estructura con cinco cables de acero tensado en la que dos cumplen la función de pasamanos, otros dos inferiores soportan numerosas plataformas para poder avanzar, y el quinto, en la parte superior, es la línea de vida, en la que van enganchados los mosquetones de los aventureros.

Para llegar hasta él habrá que comenzar un recorrido desde la base de la antigua escombrera de la mina, tras 10 minutos caminando se llega a la zona donde se inicia un itinerario de 460 metros, que se realiza en unas tres horas. La primera parte discurre bajo la arista, buscando de forma natural viras y pasos aéreos que ofrece el tipo de roca. 

Es en el segundo tramo y descenso cuando nos encontramos con el gran puente tibetano sobre la canal, que ofrece unas impresionantes vistas de todo el Valle de Sabero. Tras él, se sitúa una bifurcación que permite seguir con el mismo nivel de dificultad o tomar una variante de más complicación técnica. Ambos recorridos terminan en el lado que da al valle de Valdehüida, compartiendo el descenso que se realiza por la canal bajo el puente.

A lo largo de la vía nos encontraremos otros nueve 'Puentes Mono', tres de ellos con cadena y seis con cable. Entre ellos destaca el 'Triángulo de los Puentes', donde se encuentra un Puente Mono de 50 metros de longitud. Además, este enclave también posee una cueva a la que se accede por la pared, está preparada para escalar entre 10 y 12 metros con el fin de poder salir al otro lado a través del propio techo de la cueva.

Finalmente, hay que señalar que se trata de una actividad de dificultad media, para la que hay que acudir equipado o acompañado de un monitor, "es una vía complicada, habrá una web para que la gente se inscriba y se les de cita, de tal manera que todo el mundo esté cubierto por el seguro", afirma el regidor. En concreto, se ha establecido una dificultad de nivel K4 dentro de la escala que se utiliza para medir este tipo de recorridos que va del nivel K1 (fácil) al K6 (extremadamente difícil).

"Se trata de un complemento más para las actividades de turismo activo que estamos realizando en Sabero", explica el alcalde, Francisco Javier García. Así, esta vía ferrata y su puente tiberano, financiados por la Diputación de León, la Junta de Castilla y León y el propio Ayuntamiento de Sabero, supondrán un atractivo más para atraer turismo y contribuir al desarrollo socioeconómico del Valle de Sabero. 

Fotografía: José María Escapa

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