Plantación piloto de lúpulo en el Centro de Demostración Agraria de Torre Pacheco. Pueden acceder a dicho video a través del código QR. / Fecoam

Variedad. Un Proyecto Sobre Viabilidad Agraria Demuestra Su Potencial

El Centro de Demostración Agraria de Torre Pacheco puso en marcha en 2018 el proyecto para la diversificación de cultivos, 'Evaluación de la viabilidad del cultivo de variedades de lúpulo', que pone en valor el comportamiento agronómico de distintas variedades de lúpulo y su potencial en dicha comarca.

El objetivo del programa piloto era comprobar «si estas plantaciones de lúpulo pueden ser una alternativa rentable para la diversificación de cultivos en esta zona, además de dar a conocer su manejo y las técnicas de cultivo que maximizan su producción y calidad», indican los responsables.

El ensayo, diseñado para una duración de diez años, se ha desarrollado en colaboración con la empresa Estrella de Levante, con la finalidad de proveerse en un futuro de materia prima en mercados de proximidad, y consiste en determinar las diferencias de comportamiento y productivas entre las distintas variedades de lúpulo y su adaptabilidad a la zona, así como sus requerimientos culturales.

Como explican desde el centro responsable del estudio, el lúpulo (Humulus lupulus L.) es una especie trepadora y vivaz propia de ambientes húmedos y frescos. Se trata de una planta que se reproduce mediante rizomas que hacen la función de órgano de almacenamiento subterráneo. Sus hojas no tienen zarcillos, pero sí un robusto y vigoroso tallo que crece rodeando el tutor, y que puede alcanzar los 8 a 10 metros de altura. El aprovechamiento del cultivo es exclusivamente de sus flores femeninas.

«Al ser una planta adaptada a suelos con pH ligeramente ácidos, es uno de los condicionantes que más tendremos en cuenta para su cultivo en nuestra zona», remarcan.

El proyecto se encuentra en su quinto año desde su plantación y fue ampliado en 2019, cuando se instaló la estructura definitiva, una vez que se constató satisfactoriamente la viabilidad del proyecto y la adaptación de las plantas.

La estructura de entutorado tiene una superficie de 1.700 m2 y consiste en una retícula de postes metálicos de 6 m de altura libre, arriostrada con cables de acero a unos anclajes y contrafuertes perimetrales en la que se instalan dos guías, una superior y otra inferior, quedando unas diez plantas entre postes.

Se han introducido diferentes variedades de lúpulo, unas amargas, otras aromáticas y/o mixtas, tales como Hersbrucker, Chinook, Styrian, Magnum, Nuget y Cascade.

La distribución se hizo, inicialmente, en grupos de cuatro plantas por variedad y con tres repeticiones para cada una y posteriormente se introdujeron Centenial y Willamette y se amplió con seis filas completas de la variedad Nugget, la más demandada por la industria cervecera.

En total se dispone de once variedades para su estudio y se han aplicado diferentes técnicas culturales como el riego con una o dos mangueras de goteo y la siega inicial a tres semanas de la brotación

«En estos cuatro años de andadura, se ha revelado interesante y con buenas perspectivas de futuro. De hecho, ya se están cultivando varias parcelas por parte de tres agricultores de la comarca».

Para este año 2022, se planifica el cultivo con distintos diseños de fertirrigación, según la humedad del suelo lo que nos marcan las sondas instaladas, se estudiará, también, la influencia en la producción de un tutor más por planta y se realizará, a lo largo del cultivo, un seguimiento pormenorizado con diversos controles de calidad sobre la floración, el consumo de agua y abonado, los posibles tratamientos fitosanitarios, que hasta ahora hemos evitado, o la sensibilidad de las distintas variedades a plagas y enfermedades», aseguran los expertos.

Finalmente, los controles de producción se hacen sobre cada variedad para las plantas que se cosechan, fechas de recolección, producción de conos frescos, porcentaje de humedad de cada variedad y producción de conos secos por hectárea. También se realizan controles analíticos para conocer los contenidos en alfa ácidos y aceites.

Los resultados e información obtenida «permitirán conocer aquellas variedades que tengan un mejor rendimiento y adaptación a las condiciones de nuestra Región y se pondrán a disposición de agricultores, técnicos y cualquier persona interesada en la web del Servicio de Formación y Transferencia Tecnológica www.sftt.es», recuerdan.

Para obtener más información de este proyecto se puede visualizar un video en el que se explica brevemente el proceso que se ha llevado a cabo para la ejecución del mismo, así como de las conclusiones obtenidas hasta la fecha.