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Imagen con dron del buque OS35 semihundido frente a Gibraltar.
El tiempo de levante que azotará la Bahía de Algeciras este fin de semana, y que traerá consigo rachas de hasta 50 km/hora, ha hecho que la Autoridad Portuaria de Gibraltar y el Gobierno del Peñón tomen una importante decisión: hundir totalmente el buque OS35, varado actualmente al Este de la colonia inglesa, para evitar que la mala mar provoque nuevas fracturas en su estructura.
El Plan, que se llevará a cabo mañana viernes, tiene como objetivo hacer que la zona de popa del barco accidentado descanse sobre el lecho marino arenoso como ya lo hace la proa de la embarcación después de que el choque contra un metanero a finales de agosto provocase una fisura bajo la línea de flotación que provocó que se anegara de agua.
Esta operación no está exenta de riesgos y puede existir contaminación en su proceso, si bien se ha considerado que dejar la estructura tal y como está podría causar un daño mayor.
Según ha indicado el Gobierno gibraltareño en una nota, el experto en salvamento independiente de GPA ha informado que el OS35, por definición, ya está hundido. "El barco en sí se puede considerar como dos piezas, un tramo de proa, que tiene una longitud de 73 metros, y un tramo de popa de 105 metros de longitud", ha señalado.
En este sentido, ha explicado que las dos secciones todavía están conectadas entre sí por acero agrietado, doblado y pandeado, "sin embargo, la integridad estructural del casco ha fallado totalmente", lo que puede provocar que el oleaje mueva o tuerza el buque, complicando así las operaciones de salvamento y recuperación.
“Si la embarcación se deja en su posición actual durante el mal tiempo del fin de semana, es posible que sufra más daños y corra el riesgo de contaminación por residuos de combustible no bombeable y escombros de muebles y artículos sueltos que no se pueden sacar de la nave a tiempo", ha advertido la GPA, que ha añadido que "también podría resultar en que la sección de popa se mueva de manera descontrolada a una posición que complique técnicamente las operaciones de retira del buque.
El OS35 tiene dos tercios delanteros del barco hundidos y sobre el lecho marino arenoso mientras que la sección de popa aún se mantiene a flote. El Plan ideado por el GPA contempla inundar de manera controlada la bodega de la carga seca 5 y la sala de máquinas, puntos que aún permanecen a flote, de manera que la popa pueda apoyarse también sobre la arena. "Esto estabilizará la sección de popa para que no pueda moverse y torcerse con los movimientos del oleaje, la marea y el viento", en una operación con la que también se prevé que "evitar daños adicionales a la embarcación y protegerá el medio ambiente en la medida de lo posible de contaminación por residuos y escombros de combustible no bombeable". No obstante, ha recordado que el riesgo de contaminación nunca puede eliminarse por completo.
Es "la mejor oportunidad posible de continuar con la operación de recuperación de manera exitosa y eficiente en el futuro”, se ha determinado.
El Gobierno del Peñón ya había anunciado que procedería a retirar las barreras de contención existentes alrededor del buque antes de la llegada del temporal, evitando así que se rompieran y que llegaran piezas a la costa, lo que supondría un elemento de contaminación extra. Igualmente, como señalaron ayer, las barreras ya se hallaban sucias y debían ser sustituidas.
Imagen de las barreras de contención para frenar el avance de la fuga de fueloil que se produjo tras el accidente del buque.
Ahora, se ha confirmado que retirarán todos los elementos flotantes y sueltos del buque y se asegurarán las escotillas antes de proceder a hundir la popa.
El capitán del puerto, John Ghio, ha afirmado que "el plan propuesto para estabilizar la sección de popa en el lecho marino es la mejor opción disponible para evitar más daños a la embarcación y la contaminación que probablemente ocurra con mal tiempo".
"La GPA y el Departamento de Medio Ambiente, junto con nuestras agencias asociadas, monitorearán la embarcación constantemente durante el mal tiempo para movilizar cualquier operación de limpieza tan pronto como sea seguro hacerlo", ha concluido.
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